El próximo 27 de abril de 2024, los hilos de la tradición y la destreza se entrelazarán en el VIII Encuentro de Encajeras de Galisteo, un rincón en el corazón de Cáceres donde la Asociación Cultural de Encajeras “La Picota” abrirá sus puertas para una jornada llena de magia y laboriosidad.
Desde tempranas horas, la jornada se despliega con la calidez de un desayuno compartido, un momento para cargar energías y encontrarse entre amigas, entre manos que tejen historias con sus puntillas y entrelazan complicidades.
El reloj marca las diez y el bullicio anuncia el inicio de las labores, con los stands abiertos para descubrir el arte en cada hilo, en cada patrón que brota de la creatividad y la maestría. No tardará en llegar el saludo de las autoridades, un reconocimiento merecido a la labor y la pasión por preservar una tradición que trasciende el tiempo.
Pero no todo se limita a las puntillas y los encajes. Galisteo, esa villa de raíces profundas, invita a adentrarse en su legado monumental. A las once de la mañana, una visita guiada por sus calles, por la huella del pasado que pervive en cada piedra, en cada rincón de esta localidad cacereña.
La clausura del encuentro se aproxima, pero antes, un momento de celebración y sabor: el almuerzo. Un cocido extremeño, manjar que reconforta el cuerpo y el alma, precedido por el sorteo de obsequios, una muestra de gratitud por la presencia y la dedicación de quienes participan.
¿Cómo sumarse a esta festividad de aguja y encaje? Las inscripciones, un mero gesto de 4€, unirse al convite del almuerzo por 11€, todo ello hasta completar aforo. Las gestiones se realizan a través de la Caja Rural de Extremadura, abriendo así las puertas a una jornada llena de color y amistad.
Pero, ¿dónde descansar tras un día tan pleno? Galisteo acoge a sus visitantes con los brazos abiertos. La Pensión del Parador, el Bar Restaurante “Los Emigrantes”, el Mirador de la Picota o la acogedora Casa Rural “La Alborá” ofrecen refugio y confort para aquellos que deseen prolongar su estancia y disfrutar aún más de esta tierra.
Y mientras se visita este evento único, no se puede obviar la riqueza histórica que Galisteo ofrece. Sus calles empedradas narran siglos de historia, mientras que su impresionante muralla y la La Picota, restos de la torre del homenaje de Galisteo, nos susurran secretos de batallas y valentía.
Además, ¿por qué no aprovechar la cercanía para explorar otros tesoros de la zona? La cercana ciudad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, o la majestuosidad natural del Parque Nacional de Monfragüe aguardan a pocos kilómetros de este enclave, brindando una experiencia enriquecedora para los sentidos.
Así, entre encajes, historia y sabores, el VIII Encuentro de Encajeras de Galisteo se erige como un homenaje a la tradición y la camaradería, una jornada para perderse en la destreza de manos habilidosas y el encanto de una localidad que atesora su legado como un tesoro. ¡No os perdáis esta oportunidad de sumergiros en la belleza y el saber hacer de Galisteo!